| Diciembre de 2010 en Riga - desde hace algunos días las hacía unas temperaturas bajo -15°c. El río Daugava que baña la ciudad acababa justo de helar.
  Bajo   el puente Vansu, no muy lejos de la desembocadura de este río y de la   línea de las aguas libres marítimas, uno de los primeros pescadores de   invierno se había aventurado, a pesar de los riesgos para que el   hielo sea todavía demasiado delgado para   soportar su peso (pero en pleno invierno pasa que coches   puedan aventurarse sin ningún problema sobre el río). Las vistas más abajo se extienden sobre las 5-6 horas (de finales de la mañana a principios de tarde).   Y   en la rúbrica histórica, una pintura que muestra que hace un siglo esta   actividad de pesca vía un hoyo en el hielo entonces era bastante común en todas las comarcas francesas o europeas   en inviernos fríos. ***********************   Más   abajo un artículo del diccionario Furetière de 1690, de una riqueza muy   grande de vocabulario para las redes de pesca, lo que   refleja la importancia que entonces fue dado a esta actividad. La   inmensa mayoría de estos términos no se estilan más. PESCA Acción por la cual se toma pescado. Ir de pesca   mejillones, el arenque, ballenas. Este hombre entiende bien   la pesca, es hábil a la pesca. La pesca de las perlas se hace por medio de las zambullidas.   Este estanque está en pesca, dejamos despachar el agua por la   piquera.Las Ordenanzas hicieron varios reglamentos sobre la pesca, y defienden varias redes y máquinas que hay que   pescar. Las antiguas de François I y de Henry II defienden el   bajo roborin, la cifra guarnecidos, valois, almendras, el pinsoir, el truble a madera, el bourache, la carta, el estribo,   el trinquete, el rouable, el clameci, faissine, haces de leña, nasas   peladas y cubiertas, linea de longitud a anzuelos menudos.
 La   Ordenanza nueva de 1679. Añade a eso a gilles, trasmallos,   hurones, gavilanes, chalons, acuchillar, &c. Así como también prohibe bouiller con caras y cepillos tanto bajo el chevrins, las raíces, los   sauces, los mimbres, las madrigueras, a los arcos de los   puentes, y a las hierbas, y poner líneas con fracasos y   cebos vivos, poner braye a sienta ni queure, y sea se añade a   eso boussel espeso, conjunto de llevar cadenas y clarines lo batelets, y   de ir al fare y al barandage, y de pescar en nouës con redes para tomar   el pescado, y la freza que ha sido llevada allí por los   desbordamientos; así como también prohibe echar en los ríos   alguna cal, nuez vómica, cáscara de Levante, momia, y otras   drogas y cebos, apenas de castigo corporal.
 
   ****************************************  UNA PESCA EN INVIERNOPOR Sr. PEHR WICKENBERG
 Ele Magasin pittoresque de 1839, ilustración del texto más abajo
 Este   cuadro les daba el sentimiento del frío a los que lo miraban.   El hielo fue imitado a dar el pego. No nos cansábamos de   admirar con cual paciencia infinita, con cual finura de pincel, el   artista había sabido reproducir todos los detalles de esta escena de   invierno, triste y desnuda. Gustaba en estudiar por turno los reflejos   pálidos y los monos de la superficie unida, las blancas rajas, los   pequeños pedazos sueltos, quebrantados y transparentes, a facetas   irregulares, brillando a puntos diferentes que seguían la manera   diferente en la que los golpeaba la luz. Los severos y armoniosos   lejanos atraían también la vista y servían de transición para montar a   un cielo melancólico y glacial como el río.Los   personajes eran de poca importancia; pero ellos mismos tenían mucha   naturaleza. El viejo pescador, su pipa a la boca, las manos encerradas   en sus guantes espesos, fue bien absorbido y bien aplicado. Los niños y   el perro esperaban con una curiosidad bien sentida su comida que se   jugaba alrededor del anzuelo.
 Esta pesca, a menudo la única se recarga durante el invierno de   muchos de las pobres familias de nuestras comarcas septentrionales, es   tan simple que no necesita ninguna explicación. La practicamos con un   poco más arte al norte de América. El pescador indio suspende en el   agua, a la extremidad de una cuerda fina, un palo, tallado y coloreado   para figurar un pescado, y adornado de un rabo y de aletas   verdaderas. Es una trampa tendida a los habitantes del lago   más o menos semejante a los palomos falsos que se ve colocados en   centinela sobre los tejados. 
        De   la otra mano, el indio tiene su línea. Quedan algunas veces unos días   enteros en esta actividad. Si el frío es tan riguroso que la   superficie del hoyo se congela con demasiada rapidez, levanta una   pequeña tienda en tela, perforada por un hoyo en la cumbre para   dejar penetrar la luz bajo el agua; es más un medio de garantizar sus   ojos del pedazo deslumbrante de la nieve o de los rayos del sol repercutidos por el hielo.
 
 
 De Riga, en estas miniseries de fotografías de la semana, ver también : 
   Foto de la semana 09 del año 2013 |